The Sims es un peso pesado, se trata una franquicia que se ha convertido en uno de los juegos más populares y más vendidos de la historia.
En The Sims 3, nuestro objetivo es socializarnos con nuestro personaje, atendiendo sus necesidades básicas: comer, dormir, ir al baño, y sus necesidades sociales: relacionarse, hacer amigos, tener pareja, tener relaciones (ñiqui ñiqui lo llaman ellos), trabajar e incluso comprar muebles y diseñar su propia casa.
El modo de manejar el personaje está muy bien hecho, aunque cueste un poco al principio. Hay que tener en cuenta que parece complicado integrar en el interfaz todas las cosas que se pueden hacer para interactuar con el escenario y la gente.
En su día jugamos al The Sims 2 en un ordenador, y la sensación que hemos tenido al jugar al 3 en el iPhone es prácticamente la misma. Estamos ante un buen juego, que refleja a la perfección el mismo modo de juego que en las versiones para ordenador.
No obstante, éste es uno de esos juegos que quizá tengan más sentido en el ordenador, en una pantalla grande, y eso es lo único que no nos ha gustado.
Ah, y el precio tampoco nos gusta, es caro. Aunque sea un buen juego, por ese precio y teniendo en cuenta que este tipo de juego para iPhone no nos apasiona, probablemente no lo compraríamos.